En la industria de bienes raíces existen un sinfín de peligros de los que más vale mantenerse al tanto. El fraude inmobiliario es uno de los grandes riesgos que atentan contra individuos, compradores o empresas.
Aunque la mayoría de las transacciones son ejecutadas de forma transparente y con claridad, existen operaciones que pueden poner en riesgo a los involucrados.
En este sentido, conocer cuáles son los ejemplos más comunes de fraude inmobiliario puede ayudar a individuos y negocios a protegerse a la hora de realizar una transacción.
Venta de inmuebles sin documentación
Para la mayoría de las personas, la compra o venta de bienes inmuebles es una transacción financiera importante, donde se ponen en juego varios miles de dólares.
Uno de los fraudes más comunes ocurre cuando una casa se pone en venta sin los documentos adecuados (enlace en inglés) o con documentos fraudulentos. En este tipo de fraude, el vendedor no cuenta con la documentación necesaria, donde se respalde la propiedad, estado y transferencia del inmueble.
En algunos casos, el fraude ocurre con la falta o falsificación de título de propiedad, un documento clave para demostrar quién es el dueño de un inmueble. También puede suceder que no existan permisos de construcción o de uso de suelo, falta de documentación hipotecaria o incumplimiento de normativas de zonificación locales.
Recordemos que existen tres grupos de documentos: para antes de la venta, para la oferta de compraventa y para el cierre de la transacción. Algunos ejemplos son:
- Documentos relacionados con la compra de la vivienda.
- Póliza de seguro.
- Documentos de la HOA.
- Informe de inspección previo a la venta.
- Contrato de venta.
- Hoja neta del vendedor.
- Documento de prueba de venta.
El fraude de casas en venta sin documentos adecuados es un peligro real, que puede presentarse con uno o varios papeles durante cualquiera de las etapas de negociación. Es una práctica peligrosa que puede resultar en la pérdida de varios miles de dólares.
Compraventa fraudulenta o sin derechos
El segundo tipo de fraude inmobiliario que veremos hoy se conoce como venta fraudulenta o sin los derechos de venta. Esto ocurre cuando un individuo vende una propiedad sin los títulos legales (enlace en inglés) ni autorizaciones necesarias para hacerlo. Por ejemplo:
- Venta de propiedad ajena.
- Venta sin consentimiento de los propietarios.
- Venta por parte de un repesentante no autorizado.
El fraude inmobiliario tiene consecuencias graves, desde la pérdida de patrimonio y de dinero hasta la incapacidad para ejercer la propiedad de un domicilio.
La forma más adecuada de protegerse ante cualquier fraude inmobiliario es acudir con un abogado con experiencia en derecho inmobiliario y transacciones comerciales.
El abogado puede ayudarlo durante todo el proceso de compraventa. Puede revisar toda la documentación necesaria, verificar los títulos de propiedad y los derechos de venta antes de proceder con cualquier transacción financiera.